Estas páginas no son una nueva traducción del servicio de la Divina Liturgia escrita por San Juan Crisóstomo. Tampoco se trata de un estudio secuencial de este servicio. Tampoco contiene explicaciones históricas ni ampliaciones teológicas {Para más información sobre la Divina Liturgia, ver (Introducción a la Divina Liturgia), de Costi Bendali, y (Para Entender y Vivir la Liturgia) del Monasterio de la Letra, y (El sacrificio de alabanza) de Frieda Haddad, y (La mesa del Señor) del padre Afnasyev, (La fe y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa) de Timothy Ware y (Adoración individual y colectiva) del padre Florovsky, todos en Al-Nour. Publicaciones (editor). Son notas simples, es decir, breves apuntes que resaltan algunos pasajes del texto del servicio y algunos de los temas principales de esta larga y rica oración que san Juan Crisóstomo llevó desde Antioquía a Constantinopla en el siglo IV, y que, en su A grandes rasgos, está registrado en manuscritos griegos del siglo VIII. Queríamos dirigir la atención y el pensamiento de los creyentes a algunas de las cumbres espirituales de este texto.
No hemos escrito para eruditos sino para laicos, hombres y mujeres, e incluso para discípulos, para almas menos familiarizadas con las discusiones doctrinales que, sin embargo, desean ideas preliminares definidas.
No serán inútiles algunas palabras sobre la estructura general del ministerio de san Juan Crisóstomo.
Este servicio que ahora contemplamos combina, como los antiguos servicios cristianos, dos modelos de reunión litúrgica: el servicio de la Palabra y el servicio de la Eucaristía.
Primero viene el servicio de la palabra, y se basa en la palabra en sus dos aspectos: la palabra del hombre, que se dirige a Dios, y la palabra de Dios, que se dirige al hombre. El hombre se dirige a Dios a través de las peticiones de paz, que son una serie de peticiones que realiza el sacerdote o diácono en nombre de la comunidad. Estas peticiones están separadas por himnos y la recitación de pasajes de la Santa Biblia (Stikhons, especialmente de los Salmos) con oraciones que llamamos “secretas” (avashins secretas), que son recitadas por el sacerdote.
ثم إن (الدخول الصغير) (الدورة الصغيرة) للكاهن وهو يحمل كتاب الأناجيل يشير إلى أن هذا القسم من الخدمة يوجّه الفكر إلى الكلمة الإلهية المكتوبة. بعد صلاة التعظيم (تريصاجيون: (قدوس الله، قدوس القوي، قدوس الذي لا يموت، ارحمنا…) تعاد ثلاث مرات)، تتلى الرسالة والإنجيل الموافقان لليوم، وتليهما عادة عظة.
Luego comienza el servicio eucarístico de acción de gracias. El pan y el vino son llevados a la Santa Mesa. Esta es la Gran Entrada (Gran Sesión), seguida de la recitación del Credo. Luego, el sacerdote recita la gran oración de acción de gracias, que incluye la acción de gracias a Dios por todos sus dones y la súplica evangélica al establecer el sacramento de la acción de gracias en la Última Cena del Señor, e invocar al Espíritu Santo sobre nosotros y sobre las ofrendas.
هذه الصلاة الطويلة التي تتخللها بعض الاستشفاعات والتذكارات، تبلغ ذروتها في الصلاة الربيّة (أبانا الذي في السماوات…). يناوَل المؤمنون، بعدها، جسد الرب ودمه. وتنتهي الخدمة باستشفاعات قصيرة وتبريكات.
Estas son las líneas generales del ministerio de San Juan Crisóstomo, algunos elementos de los cuales este folleto extraerá para presentarlos mejor a los lectores, de modo que puedan captarlos con atención y piedad.
Mucha gente ha hecho lo que buscábamos hacer aquí. Lo hicieron mucho mejor que nosotros. Si algún mérito tiene este folleto es su sencillez y brevedad.
Que el Señor haga de esta obra nuestra, a pesar de Su humildad, una ayuda para que algunas almas le adoren en espíritu y en verdad.
Beirut, nacimiento 1971
- En paz
- Entrada de los santos ángeles
- Entra al libro
- Avanzamos con arrepentimiento
- La paz sea con todos vosotros.
- Amén
- Luz pura
- Almas y cuerpos
- Escuchemos el Santo Evangelio
- Gran entrada
- Una compañía de amor y una compañía de fe.
- las puertas
- Bajo el soplo del Espíritu Santo
- ¿Cree usted esto?
- Una oración de acción de gracias
- Ofrecimiento
- Pentecostés
- Bendita seas entre las mujeres
- Todos ellos y todos ellos.
- La oración del Señor
- la cena del señor
- Hemos visto la verdadera luz
La gran súplica con la que comienza el Servicio Divino comienza con una petición que insiste en que se nos dé la paz.
De hecho, estos estudiantes son muy importantes y esenciales. Se repite tres veces de formas ligeramente diferentes. No son repeticiones innecesarias, ya que cada una conlleva un significado profundo y especial.
R- (En paz se lo pedimos al Señor). El objetivo es, en primer lugar, ponernos en un estado de paz interior. ¿Quién participará? (1) En la Misa Divina, debe expulsar de su mente toda confusión, cerrar toda ventana a las experiencias físicas y mundanas, y estar libre de toda dominación por (los asuntos de) este mundo, de todo sentimiento hostil hacia cualquier persona, y de toda ansiedad personal. Debe presentarse ante Dios en un estado de calma, atención confiada y concentrarse en (la única necesidad).
B- Y aquí va, inmediatamente, una segunda petición: (Por la paz que viene de lo alto y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor). La paz que pedíamos hace un momento es algo diferente a un estado psicológico que logramos a través de nuestros esfuerzos. Esta es la paz que viene (desde arriba). Debemos reconocer humildemente que esta paz es un don de Dios, estar abiertos a este don y extenderle la mano. Por otro lado, debemos reconocer que la paz divina y (la salvación de nuestras almas) están profundamente interconectadas. La paz es una indicación de la presencia y obra del Salvador en nosotros.
C - Finalmente, esta es una tercera petición de paz: (Por la paz del mundo entero, la buena estabilidad de las santas iglesias de Dios y la unión de todos, roguemos al Señor). La paz que buscamos va más allá de nuestras personas aisladas y adquiere el carácter de una aplicación práctica. Oramos por la paz del universo, no sólo por los humanos, sino por todas las criaturas, por los animales, por las plantas, por los planetas y por toda la naturaleza. Así entramos en la piedad y compasión universales por todo lo que Dios ha creado. Oramos por todos los discípulos de Cristo y para que todos adoren a Dios (en espíritu y en verdad). Oramos por el fin de las guerras y los conflictos entre naciones, naciones y clases. Oramos para que todas las personas estén unidas en un solo amor.
Todo templo del Señor es una casa (presencia divina) y una casa de oración. Cada templo es también una casa de paz. Que el alma de todo aquel que entre en este templo se decida a participar del encuentro divino, para que él también se convierta en casa de paz.
يتم الطواف بالإنجيل في زيّاح يتجه نحو الهيكل. هذا هو الطقس المدعو (الدخول الصغير) (الدورة الصغيرة). ماذا يعني هذا الدخول الصغير؟ تعبّر عن معنى هذا الدخول الصلاة التي يتلوها الكاهن عندئذ وفيها: (… اجعل دخولنا مقروناً بدخول ملائكة قديسين يشاركوننا في الخدمة وفي تمجيد صلاحك). الملائكة يشاركوننا اجتماعنا. هم يصلّون معنا ومن أجل كل منّا. نحن محاطون بجمع الملائكة. إنهم يحرسوننا ويساعدوننا ويحبوننا. يجب أن نجتهد للدخول معهم في علاقة واثقة وحميمة.
Notemos que el texto de la Misa dice que nosotros y los ángeles servimos a la (bondad) de Dios. El texto no dice que servimos a la gloria o al poder de Dios, sino que pone el énfasis en la bondad del Maestro. La gloria de Dios es, ciertamente, el resplandor de su bondad, y el poder de Dios hace efectiva esta bondad. Pero el Servicio Divino dirige nuestra atención, en primer lugar, hacia el bien. El ritual de la “pequeña entrada” es una entrada en la bondad de Dios, en esta bondad que los ángeles conocen mucho mejor que nosotros. Es una entrada en esta justicia, a la que se dirige una oración que repetimos constantemente en la Misa: (Señor, ten piedad).
Durante la pequeña procesión de entrada (pequeño ciclo), el sacerdote o diácono lleva el libro de los Santos Evangelios. La procesión se detiene ante las puertas del iconostasio. El sacerdote o diácono (portador del Libro de los Evangelios) levanta el libro y lo muestra a los creyentes, diciendo: (¡Sabiduría! Seamos rectos), luego entra al templo y coloca el libro sobre la mesa santa.
El Pequeño Reino no es sólo una entrada para los ángeles, sino que también es una entrada para el Evangelio del Señor Jesucristo al corazón de cada uno de nosotros. La declaración: (¡Sabiduría!) significa que los Evangelios son la sabiduría suprema, es la sabiduría divina revelada que excede, incomparablemente, todo conocimiento humano, y la petición: (¡Seamos rectos!) indica la gran reverencia con la que debemos Aceptad la palabra del Maestro. Entonces, resaltar el Evangelio ante los creyentes es una invitación a escuchar la palabra del maestro y seguirla.
El Libro de los Evangelios permanece sobre la mesa durante toda la Divina Liturgia. También se colocan sobre él las “santas ofrendas” que serán utilizadas en la Cena Mística del Señor (en el Divino Sacrificio). Así, se confirma la conexión entre el alimento celestial e invisible, que es la Palabra de Dios, y la participación en el cuerpo y la sangre de nuestro Salvador. Los Evangelios permanecen sobre la mesa santa como si se pusieran de pie y oraran. ¿El Evangelio de Jesús entró en nuestros corazones en esta pequeña entrada?
إذا كانت خدمة القديس يوحنا الذهبي الفم لا تُستهل، كبعض القداديس المسيحية الأخرى، بصلاة خاصة للاعتراف بالخطايا وإعلان المغفرة الإلهية، إلا أن هذين العنصرين (الاعتراف بالخطايا وإعلان المغفرة الإلهية) موجودان، مع ذلك، فيها وإن بشكل أقل وضوحاً منه في غيرها. فهما يبرزان بوضوح في الصلاة التي يرفعها الكاهن قبل تلاوة الرسالة. وبالفعل فإن هذه الصلاة التي، وللأسف، يجهلها المؤمنون عموماً، تحتوي على الكلمات التالية: (… يا من لا يهمل الذين يخطأون بل وضع توبة للخلاص… أنت أيها السيد تقبّل من أفواهنا أيضاً نحن الخطأة التسبيح المثلث التقديس، وافتقدنا بغنى صلاحك واغفر لنا كل ذنوبنا الطوعية والكرهية. قدِّس نفوسنا وأجسادنا…). كل ما وجب قوله يقال في هذه الصلاة. ليس فيها تعداد للخطايا بل اعتراف متواضع بوضعنا كخطأة ولجوء إلى رحمة الله اللامتناهية.
ويتوجّه الكاهن، في هذه الصلاة نفسها، إلى الله فيقول: (لقد أهلتنا نحن عبيدك الأذلاء غير المستحقين أن نقف في هذه الساعة أيضاً أمام مجد مذبحك المقدس…). لقد أهلتنا أن نقف أمام مائدة السيد. فلْنَرَ جيداً التأكيد الوادع والبَنَويّ في هذه الصلاة. فنحن لا نقول هنا: (أهِّلنا) ولكن: (لقد أهلتنا). نحن لا نشك في أن سيدنا الرحوم قد استجاب لشوقنا إلى نعمة الغفران بأن أعادنا أبناء له مصالَحين ومحبوبين.
La paz sea con todos vosotros.
Esta es la frase que el sacerdote repite a menudo durante la Misa mientras se dirige a los creyentes y los bendice.
Vimos al inicio de estas reflexiones el significado de la petición de paz y la importancia de esta petición, que muchas veces repite el sacerdote o el diácono. La frase (la paz sea con todos vosotros) es, en cierto sentido, la respuesta de Dios a esta petición, pero nos hemos acostumbrado tanto a esta frase que muchos de nosotros ya no podemos sentir el valor y el peso de lo que conlleva.
Cuando el sacerdote levanta la mano bendiciendo y dice: (Paz a todos), nos está comunicando una realidad. Nos da un don de Dios y una gracia. Nos da la paz que nos viene de Dios y no de nosotros, la paz que viene sobre nosotros y entra en nosotros. ¿Sentimos esta paz en nuestros corazones?
¿Somos realmente conscientes de que el Señor nos da su paz? ¿Tenemos fe en que la paz que así nos es dada y muchas veces lleva en sí lo que calma nuestras perturbaciones y dolores? Es posible que hayamos escuchado, cientos de veces, en Misa, esto (la paz sea con todos ustedes) sin prestarle mucha atención. Ha llegado la hora apropiada en la que debemos buscar, con un corazón nuevo, aceptar en nosotros esta paz que Jesús nos ha dado y preservarla.
Esta es la palabra que los fieles pronuncian con mayor frecuencia durante la Misa. Es la respuesta del pueblo a las oraciones que el sacerdote o el diácono dice en voz alta.
¿Cuál es el valor de la palabra Amén que decimos? En hebreo, significa que el tema de nuestro discurso es cierto y estable. Entonces, pronunciar esta palabra significa un compromiso por nuestra parte. La palabra significa cada uno de los que la dicen, significa él personalmente.
De hecho, hemos escuchado este “Amén” tantas veces, y lo hemos dicho tantas veces, que ha perdido gran parte de su impulso y fuerza. Lo convertimos en una reacción automática a algunas palabras de la Misa. En lugar de (Es, en verdad, así), que es el significado original de la palabra Amén, colocamos una aceptación tibia en un compromiso superficial, como si uno de nosotros dijera: (Sí, con todo consentimiento, así sea). como esto). No sentimos que toda nuestra vida y todo nuestro ser están profundamente involucrados en un acto de fe y confianza ferviente.
Comencemos, hoy en particular, en esta Misa en la que ahora participamos, comencemos a darle a la palabra Amén que decimos el significado que debe tener para nosotros. Hagamos de cada Amén una carrera viva hacia Dios y un grito que nos une a Su Palabra y a Su voluntad.
تُقرأ الرسالة. تعقبها تلاوة الإنجيل، ويُمهد لها الكاهن بصلاة تبدأ هكذا: (أيها السيد المحب البشر، أطْلع في قلوبنا نور معرفتك الإلهية…).
Como dijimos antes, la Divina Misa no sólo reúne a los creyentes en torno a la Cena del Señor, sino que también los reúne en torno a la Palabra del Señor. Envuelve el libro como envuelve la taza. Al proclamar el Evangelio y recibir verdaderamente este mensaje, nos encontraremos en contacto vivo con Aquel que es “la luz del mundo”.
Esta luz (brilla en la oscuridad), lo que significa que está rodeada de oscuridad y fuerzas opuestas, sin embargo, la oscuridad no la vencerá. Esta afirmación la logramos en todo el vasto mundo que nos rodea. Es también una afirmación real para cada uno de nosotros, porque cada ser humano lleva en sí, al mismo tiempo, el poder de las tinieblas y una luz que nunca se apagará.
Preparémonos para escuchar el Evangelio estando abiertos a la luz. Que esta luz, este conocimiento que nos llega de Dios y no como resultado de nuestro trabajo, esta misma luz interior que vino del Señor Jesús e irradia a su alrededor, guíe todos nuestros pasos en el camino. Sí, cada paso nuestro. No hay pequeñas cosas en la vida del alma. El mensaje que escribo, la conversación que creo y el tiempo que dedico, Dios nos guía en todo esto, así como nos guía en decisiones importantes que requieren un compromiso existencial de nuestra parte.
Que esta luz brille, no sólo para caminar por el camino que Dios quiere, sino para iluminar cada aspecto de mi vida espiritual, y para que cada persona y cada cosa esté en el lugar que el Espíritu Divino quiere para ella. Oh Luz del Mundo, hazme avanzar de luz en luz.
يتابع الكاهن الصلاة قبل الإنجيل، ويتلو هذه الكلمات: (لأنك أنت استنارة نفوسنا وأجسادنا أيها المسيح إلهنا…).
استنارة أجسادنا ؟ نحن ندرك جيداً أن (نور العالم) ينير نفوسنا. ولكن كيف ينير أجسادنا، وإلى أي حدّ ؟ نسمع في صلاة الكاهن قبل الإنجيل أيضاً هذه الكلمات: (… لكي ندوس كل الشهوات الجسدية). فكيف يمكن للجسد نفسه أن يُداس ويستنير في آن ؟
El cuerpo, en sí mismo, es bueno; Dios lo creó y lo bendijo. Pero este cuerpo, herido y debilitado por el pecado de los dos primeros antepasados, es a menudo fuente de experiencias diferentes. También puede ser un muro divisorio, un aislamiento egoísta, una herramienta de resistencia al Espíritu Santo. Sin embargo, todas estas son desviaciones. El cuerpo, tal como Dios lo pensó y lo quiso, es un instrumento de salvación. Por tanto, Dios es el principio del amor entre el hombre y la mujer, e hizo de la unión conyugal un secreto. Asimismo, Dios requiere que preservemos nuestros cuerpos, cuidemos nuestra salud y oremos por los enfermos. Entonces Dios honró nuestro cuerpo a tal punto que Él mismo quiso que se encarnara en la persona de nuestro Señor Jesucristo. Por eso, la Divina Misa nos llama, a través de la misma oración que se recita antes del Evangelio, a pisotear las concupiscencias de la carne (las malas que nos separan de Dios y de nuestros hermanos) y a dejarnos guiar (por la iluminación). de nuestros cuerpos), así como por la iluminación de nuestras almas.
Ya que escucharemos la lectura de la Palabra de Dios, pidamos, con la apertura del Evangelio según San Juan, que (esta Palabra se haga carne) en nosotros, y (habite en nosotros) y entre en nuestras profundidades hasta nuestro cuerpo se convierte en su cubierta transparente.
(Sabiduría. Seamos rectos y escuchemos el Santo Evangelio), dicho ahora por el diácono o sacerdote. Se lee el pasaje del Evangelio de hoy.
Debemos señalar que no se trata sólo de escuchar el Evangelio, sino de escucharlo en profundidad, prestando mucha atención a la palabra divina y abriendo a ella no sólo nuestros oídos sino también nuestro corazón.
La palabra "Evangelio" significa (buenas noticias). Por lo tanto, la frase ritual (oigamos el Santo Evangelio) significa por tanto (oigamos la Santa Buena Nueva). Esto se debe a que cada pasaje del Evangelio contiene una buena noticia, un mensaje alegre, un anuncio de algo grande que nos concierne a cada uno de nosotros. A primera vista, el Evangelio puede no parecernos una “buena noticia”. Cada uno de nosotros puede decir en su corazón mientras escucha el pasaje que será recitado: (¡He oído esto muchas veces! No tiene nada que ver conmigo). Sin embargo, cada parte del Evangelio, sea cual sea, aunque lo hayamos escuchado muchas veces, siempre tiene algo que decirnos. Si escuchamos este Evangelio con humildad y reverencia, descubriremos en él, cada vez, una frase o palabra que no habíamos notado hasta ahora, y llamará nuestra atención como si la escucháramos por primera vez. Este mensaje – esta notificación – no está dirigido al grupo de adoradores en su conjunto, sino a cada adorador personalmente. Está dirigido a mí.
Cuando escucho leer el Evangelio, debo pensar: “Esta es la palabra que nuestro Señor me ha guardado hasta el día de hoy. Esto es lo que Él quería decirme hoy. guarda con mucho cuidado esta palabra en mi corazón”.
Ahora el pan y el vino son llevados a la mesa santa, los cuales fueron preparados y colocados en otra mesa que estaba a un lado del templo. Esto se realiza en una procesión delante de los creyentes, a la que llamamos “la Gran Entrada” (el Gran Ciclo), para distinguirla de la “Pequeña Entrada” (el Pequeño Ciclo), que continuamos más arriba y en la que el Se transmite el Libro de los Evangelios.
Mientras tanto, el coro canta: (Oh tú que representas secretamente a los Querubines, y tú que cantas triple alabanza y santificación a la Trinidad vivificante, dejemos de lado toda preocupación mundana). En (La Pequeña Entrada) representamos la entrada de los ángeles junto con nuestra propia entrada, pero en la (Gran Entrada) representamos lo que va más allá de eso, mientras declaramos en lo que nos hemos convertido, (en secreto) y por la gracia de Dios, imagen de los ángeles y sus representantes. Por eso somos similares a los ángeles, por así decirlo. Por eso, en este momento transformador, debemos abandonar todas las preocupaciones mundanas y renunciar a todo lo que no nos dirige hacia Dios.
Sin embargo, no podemos olvidar ni descuidar las necesidades de nuestros hermanos y hermanas. Más bien, no debemos olvidar ni descuidar sus necesidades. Así mismo escuchamos al sacerdote en esta (Gran Entrada), y antes de pasar por la puerta real rumbo a la Santa Mesa, lo escuchamos mencionar a los pastores de la iglesia, el país y la ciudad de donde venimos, y también menciona a todos aquellos por cuya intención se realizó el sacrificio divino. Después de esto, el sacerdote coloca el pan y el vino sobre la mesa santa y los inciensa mientras el coro canta: (Porque estamos a punto de recibir al Rey de todos, exaltado de las filas angelicales en un estado invisible).
Una compañía de amor y una compañía de fe.
تلي (الدخول الكبير) طلبات كثيرة. الخدمة الإلهية تتدرّج بنا نحو إعلان الاعتراف بإيماننا اعترافاً جماعيّاً. ويمهِّد الشماس أو الكاهن لهذا الاعتراف بأن يتوجه إلى المؤمنين حاثّاً إياهم بقوة على المحبة: (لنحبَّ بعضُنا بعضاً لكي، بعزم واحد، نعترف مقرِّين…). يتابع الجوق: (… بآب وابن وروح قدس ثالوثاً متساوياً في الجوهر وغير منفصل).
Este momento tiene un significado muy importante, porque las palabras que se dijeron ahora expresan la naturaleza misma de la Iglesia. En el amor común y en el amor común, la Iglesia declara su fe en la gran comunión de amor, esta comunión formada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La iglesia es una compañía amorosa. Esta comunión de amor se declara comunión de fe; Quien no quiere amar no puede merecer reconocer el amor de las tres Personas divinas. No podría decir: (creo en el amor) (es decir, creo en Dios, amor), si no hubiera incluido este amor divino y mi amor por todas las personas, hombres y mujeres.
Inmediatamente antes del Credo, el sacerdote dice estas palabras: (¡Puertas! ¡Puertas! ¡Escuchemos sabiamente!). ¿Qué significa esta frase?
En los primeros siglos del cristianismo, a los catecúmenos y pecadores que pasaban por un período de contrición no se les permitía declarar su arrepentimiento ante la comunidad creyente. A estos catecúmenos y arrepentidos no se les permitía participar en la segunda parte de la Divina Misa. es decir, en el sacrificio divino mismo. En esta parte del Servicio Divino se les pidió que salieran. Luego se cierran las puertas de la iglesia, permaneciendo en el interior los fieles cuya situación personal sea conforme a la ley de la iglesia local.
Hoy, de hecho, las puertas de la iglesia no están cerradas, ya que a los catecúmenos, a los pecadores e incluso a los no creyentes se les permite asistir a toda la Divina Misa. ¿Significa esto que el anuncio del cierre de las puertas ha quedado vaciado de significado? Por supuesto que no. En el corazón de cada uno de nosotros hay una puerta invisible que debe cerrarse, si no materialmente, sí espiritualmente, al administrar los santos sacramentos. En este momento, debemos dejar de lado todas las distracciones, todas las preocupaciones, todos los pensamientos y todos los deseos que son contrarios a Dios y ajenos a Él.
Al contrario, hay puertas que debemos abrir, también invisibles, en nuestro corazón. (¡Escuchemos!), dice el texto de la Divina Misa. Por tanto, permanezcamos abiertos y escuchando las palabras y las inspiraciones que vienen de Dios. El Señor dirige a cada uno de nosotros la frase que dijo a los sordos y mudos: “¡Abrid!” (es decir, ábrete) (Marcos 7:34).
Bajo el soplo del Espíritu Santo
Aquí el lector o el grupo de creyentes recita el Credo, mientras el sacerdote levanta la cortina que cubre el pan y el vino y la gira sobre ellos con un movimiento ondulante.
Este ritual, que a primera vista parece extraño, está vinculado principalmente a motivos materiales, como muchos otros rituales. Esto se debe a que, en los países cálidos, las moscas deberían haberse mantenido alejadas de las ofrendas sagradas. A este movimiento se le dio más tarde un profundo significado espiritual, y el ondear del telón sobre el pan y el vino se consideró un símbolo del soplo del Espíritu Santo y del viento que llenaba la casa cuando soplaba en Pentecostés. Ahora proclamamos nuestra Constitución de Fe, por lo que no podemos profesar adecuadamente la fe cristiana a menos que, en este momento, el Espíritu Santo venga sobre nosotros. Podemos recitar bien y correctamente las expresiones de nuestra fe, pero a menos que seamos inspirados por el Espíritu Santo, nuestro ritual permanece muerto y estéril. ¡Entonces que venga el Espíritu Santo y mueva las palabras dentro de nosotros y les dé vida!
Ahora bien, se recita la Constitución de la Fe redactada por los Concilios de Nicea y Constantinopla. (2).
La Constitución de la Fe comienza con la palabra "Creo". (3). ¿Qué significa creer? Lo que aquí se quiere decir no es un puro acuerdo mental con algunas creencias. Lo que se quiere decir es el verdadero acto de fe que ocurre bajo la influencia de la gracia divina y se basa en verdades reveladas que la mente humana por sí sola no puede comprender, el acto de fe que expresamos, íntimamente, en absoluta confianza y obediencia. Podemos tener creencias correctas sin tener, sin embargo, esta actitud interior, la actitud de fe que salva.
¿En qué creemos? Repetimos los “Artículos de Fe” y palabras antiguas del siglo IV. También podemos, incluso ahora, regresar a esos antiguos manantiales para extraer de ellos nuevas fuerzas. Pero en nuestra fe, todos sus artículos deben contener un movimiento del espíritu, una prisa hacia Dios y un llamado, y no ser simplemente una lista seca de “principios” vagos.
Creemos en Dios Creador y adoramos Sus propósitos para el universo creado, para todos los elementos de este universo y para la renovación que vendrá, en Cristo, a un mundo excluido por el pecado. No atribuimos a nuestro Dios ninguno de los males que Él combate con nosotros, estos males causados por la revolución de las fuerzas de las tinieblas.
Creemos en Jesucristo, el único y eterno Hijo del Padre, que es su propia naturaleza. En Cristo y por él queremos llegar a ser hijos adoptivos del Padre. Queremos adorar y amar a Jesucristo no sólo en su naturaleza divina sino también en la naturaleza humana que asumió del Espíritu Santo y de la Virgen María. Queremos ser partícipes de la salvación que se cumplió en la cruz, y partícipes de la resurrección y ascensión de nuestro Señor y Salvador Jesús. Esperamos fervientemente Su segunda venida y Su reino.
Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador, que procede del Padre. Queremos buscar luz en la revelación divina escrita y oral, revelación inspirada por el Espíritu Santo, y queremos buscar luz en la obra del Espíritu Santo que está siempre presente entre nosotros.
Creemos en la Iglesia universal, descendiente de los santos apóstoles, y nos unimos a todos sus miembros visibles e invisibles, y a todas las almas buenas que, aunque no sepan nombrar a Cristo, implícitamente lo buscan y de Él reciben todo. que hay en ellos de verdad, bondad y belleza que Jesús bautizó en secreto.
Una oración de acción de gracias
Entramos ahora en el corazón de la oración de la Divina Misa, en el gran acto de acción de gracias y ofrecimiento, del que forma parte la santificación del pan y del vino. Aquí está la Eucaristía misma, porque Eucaristía significa (oración de acción de gracias).
(إنه لواجب وحقّ أن نسبّحك ونباركك ونحمدك…). ومن يسبّح ويبارك ويحمد بقلب صادق يقف، في أعماقه، موقف شكر. إنه في حالة نفسيّة يمكن أن ندعوها (حالة إفخارستية)، ويتقدم في الحياة مسبّحاً بفرح وثقة، إذ هو قد تثبّت في فرح يغمره ويتجاوز بآن.
¿Por qué agradecemos a Dios en la Gran Oración de Gracias? Le expresamos nuestro agradecimiento (por todo). Recordamos ante Él todo lo que hizo por nosotros: (Tú nos sacaste de la nada a la existencia). El Señor resucitó a la humanidad después de la caída y todavía está obrando para llevarnos al reino venidero. Damos gracias al Señor (por el bien que nos ha hecho, que conocemos y que no conocemos), por toda esa bondad con la que Él nos incluye cada día de innumerables maneras.
ولكنّ عملنا الشكريّ يزداد وضوحاً وتخصيصاً: (نشكرك أيضاً من أجل هذه الخدمة التي ارتضيت أن تقبلها من أيدينا، مع أنه قد وقف لديك ألوف من رؤساء الملائكة…). كان بإمكان القوّات السماوية (الملائكة) وحدها أن تقدّم لله عبادة عن استحقاق أكثر من عبادتنا نحن. ولكن الله يقبل ما نقدّمه له بأيدينا الخاطئة. وفي هذا الوقت يتّحد الملائكة بنا لينشدوا تسبيح الظفر: (قدّوس، قدّوس، قدّوس. ربّ الصباؤوت)، ربّ القوّات الملائكية. (أوصنّا! مبارك الآتي باسم الربّ!).
الآتي باسم الربّ… المقصود هنا هو الذي يقترب منّا في هذه الدقيقة، الذي هو العطيّة العظمى التي يقدّمها الآب للبشر. (أنت الذي أحببت العالم بهذا المقدار حتى أنك أعطيت ابنك الوحيد لكي لا يهلك أيّ من يؤمن به بل تكون له الحياة الأبديّة…). إن الكلمة المفتاح في القداس وفي كل علاقة الله بالبشر تقال هنا: (أنت الذي أحببت العالم بهذا المقدار…). كل وجود الله وكل الوجود الإنساني هما سرّ محبة. ها نحن في هذا الوقت نفسه أمام الحبّ المبذول.
القدّاس الإلهيّ يوضِّح الآن، بفم الكاهن، الشكل المرئيّ الذي به ظهرت (عطيّة الحبّ). كلمات السيّد سوف تتردّد، وهي الكلمات التي قالها (في الليلة التي فيها أُسلم، والأوْلى أنه أسلم نفسه من أجل حياة العالم) فلنسمع من جديد هذه الكلمات: (خذوا، كلوا، هذا هو جسدي الذي يُكسر من أجلكم لمغفرة الخطايا… اشربوا منه كلكم، هذا هو دمي الذي للعهد الجديد، الذي يُهرق عنكم وعن كثيرين لمغفرة الخطايا).
كلّ كلمة من هذه الكلمات ينبغي لنا أن نزنها في قلبنا. (خذوا) : تجدر الإشارة هنا إلى هذه الجرأة التي بها نتقدم و (نأخذ) بأيدينا الخاطئة. ماذا نأخذ ؟ (جسدي…. دمي). هاتان الكلمتان هما روح وحياة. لن نفهمهما بنوع من الماديّة السرية (matérialisme sacramentel) ولن نرى فيهما مجرد عبارة رمزيّة أو استعارة أو مجرّد إشارة. هاتان الكلمتان – (جسدي… دمي) – نتقبلهما على أنهما الإعلان الفاعل الحقيقيّ لحضور جسد المخلّص ودمه حضوراً غير منظور بل حقيقياً كلياً، حيّاً وفاعلاً. هذا الخبر جسد (مكسور)، وهذا الخمر دم (مُهرق). قدّاسنا الإلهيّ هو، كالعشاء السرّيّ الأول، دعوة لنا لنشارك، بحسب قدرتنا، كسر جسد السيّد وإراقة دمه. نحن مدعوّون لأن نبذل أنفسنا، لأن نُكسَر ونُهْرَق. ذلك أن الإفخارستيا، كما قلنا، سرّ محبة. ونحن نعرف من الإنجيل أن ليس هناك حبّ أعظم من هذا: أن يبذل الإنسان نفسه فداء عن أحبّائه.
(من أجلكم…). يُكسر جسد السيّد من أجلي أنا، ويُهرق دم السيّد من أجلي أنا. يليق بنا إذاً، حتى لا نُغرق إعلان المسيح في العموميات، أن نعرف فنرى كم هي شخصيّة كلمات السيّد بالنسبة لنا، وكم هي تعني كلّ واحد منّا بمفرده. في هذا الوقت بالذات يقول لي السيّد إنه مات من أجلي وإنه الحمل الفصحيّ الحقيقيّ الحامل كلّ خطايايّ. فهل أُحسّ بعظمة الصفح الإلهيّ وأبعاده ؟ هل أحسّ أنني منقَّى وأنني متسربل دم الفادي ؟
El Señor nos ofrece su cuerpo y su sangre. ¿Qué podemos ofrecerle a cambio? Podemos ofrecerle todo lo que tenemos y todo lo que podemos dar. Nos ofrecemos a Él por encima de todo. Podemos (corresponder) todo lo que Él hizo por nosotros, es decir, podemos reconocer Sus buenas obras hacia nosotros y postrarnos ante Su bondad en todas estas buenas obras. Por eso, el sacerdote, al recordarnos rápidamente toda la historia de la salvación humana: la cruz, el sepulcro, la resurrección, la ascensión y la segunda venida, al recordarnos todo esto, levanta el pan y el vino. a Dios, diciendo: “Lo que tienes de tuyo te lo ofrecemos sobre todas las cosas y para todas las cosas”.
لنتوقّف قليلاً عند هذه الكلمات: (التي لك ممّا لك…). نحن لا نملك شيئاً، إذ ليس ثمة شيء لم نأخذه من الله. لذا لا نستطيع أن نقدِّم لله إلاّ ما أعطاناه. نصلّي إليه ونرجوه أن يأخذ من جديد وأن يقدِّس، من أجله ومن أجلنا، كلَّ ما كان قد جعله لخاصَّتنا. ونصلّي إليه أن يقدِّس أوّلاً هذا الخبز وهذا الخمر، هذين العنصرين اللذَيْن يرمزان إلى كلِّ الخليقة واللذَيْن سيصيران الأداتين المنظورتين لشركتنا مع السيّد. ويجب أن نتذكر هنا كلَّ الذين أنبت لنا تعبهم هذين الخبز والخمر: زارع القمح، الفلاّح، الخبّاز، الكرّام والعامل صانع أوعية الزجاج والمعدن. كلّ الكون وكلّ العمل البشري يُختصران في هذه العناصر المادية الوضيعة التي من خلالها يأتي الله نفسه إلينا. في هذا الوقت يبلغ فعل الخلق الإلهي ذروته.
También en este momento oramos por toda la creación y dedicamos a Dios todas las personas y el mundo entero. Completamos el servicio del sacerdote para que nuestro sacerdocio se convierta en un sacerdocio de servicio y (un sacerdocio real), ese sacerdocio que la Santa Biblia atribuye a todos los creyentes.
نرفع إلى الله، في تضرّعنا إليه واستشفاعنا إيّاه، كلَّ الأشياء وكلّ البشر، كلَّ الحاجات البشريّة وكلَّ الضيقات والشدائد. وأقدِّم لك يا سيّدي نفسي وجسدي اللذين هما منك ولك، أعيدهما إليك وقد أصبحا لك أكثر من ذي قبل، وذلك بالنعمة والصلاة: (التي لك ممّا لك…).
El sacerdote ahora invoca el Espíritu de Dios sobre las Santas Ofrendas.
(… ونطلب ونتضرّع ونسأل، فأرسل روحك القدّوس علينا وعلى هذه القرابين الموضوعة. واصنع أمّا هذا الخبز فجسد مسيحك المكرَّم، وأمّا ما في هذه الكأس فدم مسيحك المكرَّم، محوِّلاً إيّاهما بروحك القدّوس حتى يكونا للمتناولين لانتباه النفس ومغفرة الخطايا وشركة روحك القدّوس وملء ملكوت السماوات…).
نبلغ الآن وجهاً للقدّاس آخر. ليس القدّاس الإلهيّ مجرّد اجتماع للمؤمنين حول كلمة الله. كما أنه ليس مجرد اجتماع للمؤمنين حول العشاء السرّيّ. القدّاس اجتماع عنصرة، هو عنصرة. القدّاس مجيء، إنه نزول الروح القدس فيما بيننا وعلينا. وهذا الطابع العنصرانيّ الذي للقدّاس تشير إليه عبارات كثيرة في نصّ الخدمة الإلهيّة. فالكاهن، قبل أن يبدأ القُدّاس، يستدعي الروح القدس: (أيها الملك السماويّ المعزي، روح الحقّ، الحاضر في كلّ مكان وصقع والمالئ الكلّ، كنز الصالحات ورازق الحياة، هلمَّ واسكن فينا…). إننا نبتهل مرّات كثيرة في الخدمة إلى الروح القدس (الصالح والمحيي) مع ابتهالنا إلى الآب والابن. سمعنا الكاهن بعد الدخول الكبير يطلب: (… ليحلّ روح نعمتك الصالح علينا وعلى هذه القرابين الموضوعة وعلى كلّ شعبك). ثم إنّ الكاهن طلب أيضاً أن تكون (شركة الروح القدس) مع نعمة ربّنا يسوع المسيح ومحبّة الله الآب، معنا جميعاً. كما سمعناه يعلن للشماس أنّ الروح القدس نفسه (يشاركنا في الخدمة). والآن يتمّ استدعاء الروح هذا بأكثر إلحاحاً: (نطلب إليك ونتضرّع ونسأل، فأرسل روحك القدّوس…).
على ماذا سيُرسَل الروح القدس ؟ (… على هذه القرابين الموضوعة). إنّ تحويل الخبز والخمر إلى جسد المسيح ودمه ليس عمليّة سحرية يتممها الكاهن. يقول نصّ القدّاس: (… محوِّلاً إيّاهما بروحك القدّوس). هذا التحويل الذي هو استجابة الله لصلاتنا ليس هدفاً بحدّ ذاته، لكنه يتم (حتى يكونا للمتناولين لتطهير النفس ومغفرة الخطايا) وأيضاً (لشركة روحك القدّوس). كلّ شيء يُعمل بالروح القدس وفي الروح القدس.
ويجدر بنا أن نلاحظ شيئاً هاماً. لقد قال الكاهن: (أرسل روحك القدوس علينا وعلى هذه القرابين…). لم يطلب الكاهن أن يحلّ الروح القدس على القرابين أوّلاً بل أن يحل علينا نحن في الدرجة الأولى. هنا تكمن العنصرة في الخدمة الشكرية. الروح القدس يحلّ في قلوبنا قبل أن يحلّ على العنصرين المادّيين، الخبز والخمر، اللذين هما أداتا التقوية والتقديس. فهل نحسّ بكلّ قيمة هذه العنصرة الداخلية غير المادّية ؟ هل نحسّ أننا قد وُهبنا، في هذه الدقيقة، حضور الروح القدس وقوّته ؟ وأيضاً، فإنّ هؤلاء الذين لم يشتركوا سريّاً في القدّاس يستطيعون هو أنفسهم، إذا اتجهت قلوبهم نحو الله، أن ينالوا عندئذ موهبة الروح القدس. قد تقف بعض الحواجز والموانع دون الدخول الصميم إلى السر؛ ولكنّ الروح يهبّ حيث يشاء ولا تستطيع أية حدود أن تحدّ المحبة التي لا حدود لها.
Incluso durante el sacrificio de acción de gracias, el Espíritu Santo no se da sólo para el sacramento de acción de gracias. El propósito es entrar en la vida pentecostal, en la vida del Espíritu Santo. ¿Tomamos en serio, en algún momento, las promesas que el Señor Jesús hizo, después de la Resurrección, no sólo a sus apóstoles sino también a todos los creyentes? ¿Creímos en algún momento que podíamos, en el nombre de Jesús, expulsar demonios y sanar a los enfermos? Esto es lo que nos aseguró el Señor Jesús. Esta miseria de la desconfianza es que no nos atrevemos (con fe, humildad y obediencia a la voluntad divina) a intentar ejercer la autoridad que Cristo dio a quienes creen en Él. Esta santa audacia presupone sin duda en nosotros el poder de la renovación total y presupone también en nosotros que todo nuestro ser se revele en el abandono, la alegría y el amor. Cuando la Iglesia nos llama a recibir el Espíritu Santo, ¿se nos da este Espíritu en vano y en vano? ¿Fueron en vano las promesas del Salvador en la Biblia?
Bendita seas entre las mujeres
El sacerdote ahora menciona a aquellos en quienes Pentecostés se manifestó claramente, es decir, los santos que componen la Iglesia glorificada, la Iglesia celestial. (4). Los iconos nos recuerdan que estos santos están presentes con nosotros y participan con nosotros en la oración. Le pedimos a Dios, durante la pequeña entrada, que nuestra entrada al templo fuera acompañada de la entrada de los ángeles y santos. Esta conmemoración de los santos ahora está dedicada, y el sacerdote ofrece (este culto verbal por el bien de los abuelos, padres, patriarcas, profetas, apóstoles, predicadores, evangelistas, mártires, confesores, ascetas y toda alma justa que murió en la fe. , especialmente por la santísima, pura, bendita y gloriosa, Nuestra Señora, siempre virgen Madre de Dios, María).
El coro responde cantando con alegría: “Ella es más honorable que los querubines e incomparablemente más gloriosa que los serafines”, ella es la que, “sin corrupción, dio a luz la Palabra de Dios”.
La razón por la que veneramos a María no es sólo por el único privilegio que recibió, sino porque fue la humilde sierva del Señor, que pidió tenerlo según las palabras del ángel de la buena nueva y que escuchó las palabras de ella. Hijo y los guardó en su corazón. María nos envuelve de ternura silenciosa, atenta, misericordiosa e intercesora. Por lo tanto, nuestra familiaridad confiada y amigable con él aporta frescura, calma y esperanza a nuestras vidas.
يتابع الكاهن قائلاً: (أذكر يا ربّ…)؛ وهنا يذكر، من جديد، الذين رقدوا على رجاء القيامة. ثم يصلّي من أجل أولئك الذين أولاهم الله سلطاناً على الأمم. يصلّي أيضاً من أجل الذين هم رعاة النفوس ومن أجل قادة الكنيسة. ويذكر، بشكل خاص، أسقف الكنيسة المحلّية من أجل أن (يقطع باستقامة كلمة حقّك). يجدر هنا الانتباه إلى هذه الكلمات، لأن هذا هو بالضبط ما نطلبه أوّلاً من أجل الأساقفة والكهنة. وأخيراً يطلب الكاهن إلى الربّ أن يذكر المسافرين والمرضى والأسرى. لنفكر، هنا، في مجموع الآلام البشرّية وفي شدائد كلّ إنسان وضيقاته. ثم يطلب الكاهن أيضاً إلى الله أن يذكر (الذين يقدِّمون الأثمار… والذين يفتقدون المساكين). هذا أوان تذكُّرنا أننا لا نملك شيئاً وأننا مجرد وكلاء على خيرات الربّ وأنه يجب علينا تقاسم الخيرات مع الذين هم في العوز؛ ويجدر بنا أن نتذكّر أيضاً أنّ العطاء الذي لا يكلِّف شيئاً عطاء بلا قيمة. فماذا سأضع في (لصينية) التي تجوب الآن بين المؤمنين ؟
El sacerdote concluye: “Y acuérdate, oh Señor, de los que están pensando en el pensamiento de cada uno de los presentes, de todos”. El coro responde: (Todos y todas ellas). Prestemos mucha atención a lo que contiene esta frase. Expresa la universalidad de la oración de la Iglesia y la universalidad de nuestra oración personal. No excluimos a nadie de nuestras oraciones. Abrimos nuestros brazos y los extendemos a todas las necesidades y a todas las dificultades. A todos vosotros somos, a todos vosotros, y a todos vosotros nos unimos.
Al-Talaba Al-Salamiyya Al-Kubra continúa. Notemos, entre las peticiones que hacemos a Dios, la petición en la que buscamos la presencia de un ángel (guía, depositario y preservador de nuestras almas y cuerpos). ¿Hemos experimentado toda la riqueza de esta presencia, la presencia de un ángel guardián, especialmente cuando nos sometemos a Él? ¿Se ha convertido nuestro ángel en nuestro amigo íntimo y amado compañero? ¿Qué lugar le asignamos en nuestras vidas?
Y ahora la petición más grande termina con la oración por excelencia, esta oración que no nos vino de una autoridad puramente humana, sino que fue el mismo Señor Jesús quien nos la enseñó, y es la que, con razón, debe ocupar un lugar destacado. lugar central en nuestras oraciones. Puede que no haya suficiente espacio aquí para un análisis detallado de esta oración {Ver sobre este tema el libro del autor (Padre Nuestro), del autor, en (Publicaciones Al-Nour), en idioma francés (editor)}, pero algunos La discusión de este texto puede ayudarnos a decirlo como debe decirse en Espíritu y verdad.
(أبانا…). يمكننا أن ندعو هذا الآب (أبي)، لكن يجب أن نقول أيضاً (أبانا) لأنه الأب المحب كل الناس (5).
(أب…). إن الرب يسوع هو، بطبيعته، ابن الآب بالمعنى الوحيد والاستثنائي. ولكننا نستطيع نحن أنفسنا أن نصير أبناء الآب بالتبني والنعمة.
(El que está en los cielos). No estamos obligados a creer en la existencia de un cielo físico, ubicado físicamente. El cielo es, esencialmente, un estado psicológico, un estado de visión, de amor y de unión. La palabra “cielo” nos recuerda la distancia entre el Creador y sus criaturas. Esta distancia, por naturaleza, es imposible de cruzar, pero nuestro Dios se hizo ser humano y reside entre nosotros, y vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser a través de Él.
(Santificado sea tu nombre). No nos basta con cantar alabanzas a Dios sin cesar, sino que debemos “cantar” este nombre de Dios, que está por encima de todo nombre y lleva consigo una verdad que sobrepasa todas las verdades. También debemos actuar para que nuestras acciones sean dignas de la majestad y perfección de nuestro Padre.
(Venga tu reino). El Reino de Dios puede manifestarse mediante algunas cosas externas, algunas estructuras, algunas instituciones, algunos principios y algunos rituales. Pero este reino, como dice la Biblia, está primero dentro de nosotros. Es un evento interno. Es entregarse completamente a Dios.
(لتكن مشيئتك…). إن مجيء ملكوت الله يكون، خاصة، بتتميمنا مشيئة الله في كل الأمور، كبيرها وصغيرها إذا صحّ القول. ولكن ليس عند الله أمور صغيرة. فالتفاصيل الصغرى من حياتنا اليومية تصبح كبيرة بإطاعتنا المشيئة الإلهية.
(Como en el cielo así en la tierra). La perfecta obediencia de los ángeles a Dios debería ser un modelo para nuestra propia obediencia a Él. Nuestra obediencia debe ser un amor ilimitado a Dios y a los hombres.
(Danos hoy nuestro pan esencial). Esta solicitud ha adoptado varias formas que difieren ligeramente entre sí, pero todas son correctas. El pan que pedimos es, al mismo tiempo, el alimento terrenal necesario para nuestra vida diaria y el alimento interior invisible con el que la Palabra de Dios alimenta nuestras almas, así como también es participación del cuerpo donado por el Señor y de su sangre derramada, y es también el banquete del reino celestial, banquete del que este pan es una anticipación.
(Y déjenos lo que debemos como se lo dejamos a quienes nos deben). Aquí no acudimos a Dios como alguien que le confía el perdón o como alguien que le avisa. No hay comparación igual entre el perdón divino y el perdón que hacemos: (Perdónanos porque perdonamos) esta es la idea que quiere expresar la frase, como si expresara una condición necesaria para el perdón de nuestros pecados, que es). que hemos perdonado a nuestros deudores. Hemos eliminado una barrera que impedía el perdón de nuestros pecados, y esta barrera es nuestra negativa a perdonar a los demás. De ahora en adelante, el perdón divino puede llegar hasta nosotros y borrar nuestros pecados.
(Y no nos pongas a prueba). Esta frase traduce el texto original de los Evangelios mejor que la frase “No nos dejes caer en la tentación” o la frase “No cedamos a la tentación”. No debemos estar orgullosos de nuestra resistencia a la tentación. Además, no debemos orar a Dios para que sea glorificado en nosotros porque hemos superado estas tentaciones. Más bien, debemos pedirle humildemente a Dios que nos quite las tentaciones y no ponga a prueba nuestras muchas debilidades.
(Pero sálvanos del mal). Esta traducción parece más correcta que (Pero líbranos del mal). Dios no quiere el mal para nadie, ni el mal material ni el mal moral. Él es un Dios de salvación, un Dios de misericordia, un Dios de amor. Él lucha con nosotros contra el mal que se filtró en el mundo a través de la desobediencia de los ángeles y el pecado. Dios permite que este mal deje a los humanos libres para decirle “no” así como para decirle “sí”. Y Dios, en su lucha contra nuestro enemigo común, le sucede a él (un Dios al que podríamos llamar, en cierta medida, un Dios sufriente) aparentemente herido e incluso asesinado en algunas almas. Pero creemos firmemente que el amor y la resurrección serán más fuertes que la muerte.
Entramos ahora en la etapa de la Misa que se relaciona con la mesa de acción de gracias.
El sacerdote ora, en primer lugar, para que Cristo esté presente para santificarnos: (Ven, santifícanos, oh Tú que estás sentado en lo alto con el Padre y estás aquí con nosotros invisible, y acepta recibir con tu querida mano tu cuerpo puro y tu preciosa sangre, y por medio de nosotros a todo tu pueblo).
Estas palabras dirigen nuestra atención a dos aspectos importantes de la Misa. Le pedimos a Cristo que nos dé (con Su mano) Su cuerpo y su sangre. Creemos que, a través de la Comunión, recibimos a Cristo. Pero debemos poder ver, con ojos de fe y de amor, al mismo Señor Jesús viniendo a cada uno de nosotros para, como lo hizo con Sus Apóstoles, presentarnos los “Santos Dones” a través de los cuales Él se entrega. No es el sacerdote quien nos da la comunión. El Señor, detrás del sacerdote, es quien, al mismo tiempo, nos acerca cada vez más personalmente. ¿Lo vemos venir hacia nosotros? ¿Lo vemos ofreciéndonos el pan y el vino en que Dios se ha convertido? ¿Escuchamos la palabra secreta y personal que Él quiere decirnos en este momento y que se supone debe guiar nuestra vida privada?
También oramos para que el precioso cuerpo y la sangre del Señor sean distribuidos (a través de nosotros) a todo tu pueblo. No es sólo el sacerdote quien, en el cumplimiento de su ministerio, hará participar a los demás en la Cena del Señor. Como todos los que participaron hoy deben distribuir y dar a quienes los rodean lo que ellos mismos recibieron. Esto significa que con su trabajo y su palabra -no su palabra de predicación, sino su palabra de amor y testimonio secreto- deben hacer irradiar la gracia que les ha llegado. No se trata sólo de aquellos que participaron, de manera visible, en el sacramento de la acción de gracias. Aquellos que no recibieron la comunión material fueron unidos, espiritualmente, por el sacramento de la acción de gracias y fueron nutridos, en propósito e intención, por el cuerpo y la sangre del Señor, por lo que fueron abiertos al Espíritu Santo. Éstos deben dar a los demás, en su vida práctica y con su ejemplo, la ofrenda del Salvador. Todos somos responsables de transmitir esta oferta (a toda tu gente) en un proceso de transmisión que no tiene límites.
يفصِّل الكاهن الآن الخبز المقدس قائلاً: (يُفصَّل ويجُزّأ حمل الله الذي يًفصَّل ولا ينقسم، الذي يُؤكل منه دائماً وهو لا يفرغ أبداً…). لنتوقف لحظة عند هذه الكلمات. إن ما سنتناوله هو خبز مفصّل، إنه جسد المخلّص الذي كُسر على الصليب. وما سنشتريه هو مر مسكوب، إنه دم الرب الذي أُهرق على الصليب. ولكننا لا نحيي، مادياً، ذبيحة الجلجلة بل نشترك فيها روحيّاً. كل مناولة لجسد الرب ودمه إنما هي (ذبح) للذي يتناول. فالمتناول يسلَّم جسده ليُطعن بحربة من نار. إنه يموت لنفسه ويحيا من جديد كإنسان متجدّد. هذا الجانب الذبيحي من عشاء الرب يجب أن يُترجم عملياً: ماذا سأبذل اليوم للمخلّص من اجل أن أتحد بذبيحته ؟ كيف سأميت فيّ، من أجله، ما يجب أن يموت ؟ بأي شكل سأتمم هذا (الانتحار) الروحي المقدّس جداً والذي هو المناولة ؟
Como el Cordero de Dios, y con el Cordero de Dios, debo ser “separado” y “comido siempre”, presentándome a los demás y entregándome por ellos, convirtiéndome así en ser humano por el bien de los demás. Señor Jesús, encomiendo mi espíritu en tus manos para que sea partido, separado y distribuido.
الآن، يسكب الكاهن قليلاً من الماء الساخن في الكأس، وهو يعني بهذا (حرارة إيمان مستوعبة الروح القدس). مرّة أخرى أيضاً ترتبط العنصرة بالفصح. ثم يتناول الكاهن من القرابين المقدسة ويدعو الشعب ليتقدم ويتناول هو أيضاً من القرابين المقدسة. صلوات كثيرة مفعمة بالورع والاتضاع قد أدخلت، شيئاً فشيئاً، هنا في الخدمة الإلهية. ولكن ينبغي لنا، حتى نعي بشكل صحيح العمل الذي يتم، أن نكون منتبهين إلى الكلمات التي يقولها الكاهن على كل متناول: (يُناول عبد الله أو أمة الله… فلان… جسد ودم ربنا وإلهنا ومخلّصنا يسوع المسيح الكريم والمقدس، لغفران خطاياه وللحياة الأبدية. آمين).
Esta declaración contiene cinco afirmaciones básicas. El que se acerca a recibir la Comunión y es llamado por su nombre es siervo o sierva. ¿Soy realmente esta sirvienta, esta doncella? ¿Escucho realmente este llamado en mi nombre, este llamado tan personal? Aquí estoy recibiendo las santas ofrendas. Son ofrendas y son signos de la gracia gratuita a la que no tengo derecho y que el amor de Dios me concede desde su bondad inagotable. Lo que recibo es el cuerpo y la sangre del Señor Jesús. Más allá de los signos físicos está la verdad, la presencia de mi Salvador y su acción salvadora. Participo en la ofrenda y sacrificio del Calvario. Las ofrendas sagradas que recibo son una expresión del perdón de mis pecados, mis pecados que fueron tomados y llevados por el Cordero de Dios inmolado. Fui purificado por la sangre del divino Cordero y me sumergí en ella para lavarme con ella, como estas migajas de pan que el sacerdote vierte en la copa. Esta ofrenda es, para mí, prenda de vida eterna, porque el Cordero de Dios que fue inmolado y cuya redención comparto es también el Cordero que resucitó de entre los muertos al tercer día. La Pascua incluye la resurrección del Salvador tanto como su crucifixión. Oro para participar en la Resurrección del Salvador.
La Misa termina en un ambiente de acción de gracias, alegría y, podría decirse, éxtasis en Dios. Examinemos nuestra conciencia y veamos si estas palabras anteriores significan para nosotros una experiencia personal, viva y real o si se quedan en meras expresiones rituales.
(إذ قد تناولنا مستقيمين أسرار المسيح الإله…) يقول الكاهن. هل تناولنا حقاً هذه الأسرار؟ كيف تناولناها ؟ وإذا كنّا قد تناولنا فهل اشتركنا، حقيقة، في الروح والحق، في سرّ المسيح ؟ وإذا لم نتناول فهل يعني هذا أنه كان بإمكاننا، أو كان من المفروض فينا أن نذهب وأيدينا فارغة، دون أن نكون حاولنا (أخذ) الحقيقة الإلهية ؟ حتى، من لم يتناول ينبغي له أن يكون، خلال القداس، قد نال نفخة الروح القدس، وذلك بلمسة نعمة نابعة من المخلّص أو بوحي مطهِّر ومحوِّل. تناولنا القرابين المقدسة السريّة أم لو نتناولها، يجب أن نخرج من الكنيسة على غير ما دخلناها، يجب أن نخرج أناساً آخرين.
لقد رتل الجوق: (قد نظرنا النور الحقيقي وأخذنا الروح السماوي ووجدنا الإيمان الحق). وقال الكاهن: (إذ قد رأينا قيامة المسيح…). فهل كانت لنا هذه الخدمة الإلهية اتصالاً مع المسيح ليس فقط الذبيح بل القائم أيضاً ؟ هل حصلنا في هذا القداس على رؤية الذي هو نور العالم ؟ وهل صارت لنا هذه الخدمة المقدسة عنصرة ننال فيها ليس فقط شخص المخلّص ولكن روحه القدوس القادر والفاعل أيضاً ؟ هل اكتشفنا في هذا القداس الإيمان الحق، الإيمان بالحب الإلهي يبذل حياته من أجل حياة العالم، من أجلي، من أجل الذين أحبهم الله – المحبة ؟ إذا لم يتحقق كل هذا فالقداس الإلهي يكون تحوّل إلى تعبير وكلمة فارغين عوض أن يكون حدثاً داخلياً حاسماً.
في آخر صلاة يتلوها الكاهن أمام أيقونة السيّد نسمعه يذكر هؤلاء (المتكلين عليك). فلنثق بالرب يسوع المسيح ولنتكل عليه مهما يكن ضعفنا ومهما تكن الأخطار المحيطة بنا. يجب أن يكون القداس الإلهي قد جعلَنا في حال ثقة واطمئنان. (لا تهملنا نحن المتكلين عليك…).
يقول الكاهن أيضاً: (احفظ ملء كنيستك… قدّس الذين يحبون جمال بيتك… شرِّفهم عوض ذلك بقوتك الإلهية…). لننتبه هنا. ملء الكنيسة، جمال البيت الإلهي، تقديس الذين يحبّون هذا الجمال: هذه كلها كلمات عظيمة وجميلة؛ ولكننا نخطئ خطأً فادحاً عندما نظن أن هذه صفات لكنيسة أرضية ظافرة بشرياً، جميلة بشرياً، قوية بشرياً وغنية. يتكلم القديس يوحنا الذهبي الفم على الذين يقرِّبون تقدمات ثمينة على المذبح الحجري في حين أنهم يغلقون قلوبهم دون المذبح الحيّ المقام في كل (شارع) أي في الفقير. كيف نستطيع أن نتكلم على جمال بيت الله وبيننا من يشترك في سر الشكر ويخرج من الكنيسة ليموت جوعاً ؟ كيف نجسر على أن نتكلم على ملء الكنيسة وبيننا من يشارك جماعة المؤمنين صلاتهم من غير أن يلتفت أحد إليه أو أن يسعى أحد إلى الاحتكاك به ؟ على أي جمال نتكلم إذاً ؟ على أي ملء ؟
إن الكلمة الأخيرة في نص القداس الإلهي تُظهر بشكل رائع الحقيقة الإلهية التي رأينا ظلالها من خلال رموز القداس. إن الكاهن يطلب إلى المسيح إلهنا أن يرحمنا ويخلّصنا، ويختم هكذا: (…لأنه صالح ومحبّ للبشر). هكذا يكشف لنا القدّاس الإلهي، عبر مراحله، الصلاح الفائق والمحبة التي لا حدود لها.
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Escrito por: Padre Lev Guillah
Arabización: Elie Obaid
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Márgenes del modo cuadrícula
- (1) يُخطئ المعظم ويقول “ذاهبون لنحضر القداس الإلهي”، والصحيح أن نقول “ذاهبون لنشترك في القداس الإلهي”. فالقداس الإلهي هو مائدة شراكة ومحبة وإيمان واحد. ولا يستطيع الكاهن أن يُقيم القداس الإلهي مالم يكن هناك مؤمنون يشتركون معه في القداس الإلهي.
- (2) El Concilio de Nicea es el primer concilio ecuménico, que es el Primer Concilio de Nicea, y el Concilio de Constantinopla es el primer Concilio Ecuménico, o el Primer Concilio de Constantinopla.
- (3) بحسب الدستور الموضوع في مجمع نيقية يبتدء بـ “نؤمن”، ولكن الكنيسة الأرثوذكسية رأت فيما بعد أن يُتلى هذا الدستور هكذا “أؤمن”. لأنها رأت أن موضوع الاعتراف بالإيمان هو اعتراف شخصي يقوله كل مؤمن على حدا. وخاصةً بعد أن أصبح يحضر هذا الجزء من القداس الإلهي عامة الشعب (مؤمنون وغير مؤمنين).
- (4) لا يوجد إلا كنيسة واحدة لأن الرأس واحد وهوالرب يسوع المسيح. مع ذلك درجت العادة عند البعض أن يقول “الكنيسة السماوية والكنيسة الأرضية” و”الكنيسة المنظورة والكنيسة غير المنظورة”. راجع في ذلك: [كاليستوس (وير)، الكنيسة الأرثوذكسية: إيمان وعقيدة، Capítulo Tres: La Iglesia de DiosLa Iglesia, visible e invisible].
- (5) على عكس كلمة “نؤمن” التي رأت الكنيسة الأرثوذكسية أن تجعلها “أؤمن”. هذا لأن “آبانا” عائدة على الله الآب الذي هو أبٌ للجميع. وليست اعلان عن إيمان شخصي لكل مؤمن.