لما مثلت أمام الحاكم حاول ان يقنعها بتقديم الذبائح لآلهة الوثنيين ويستميلها بالوعود ويهددها بالعذاب، لكن الصبية أجابت بثقة: “لن أنكر يسوع المسيح ابداً ولن يفصلني أي عذاب عن حبّه لأنه قال: انا نور العالم، من يتبعني لن يسير في الظلام، بل يكون له نور الحياة (يوحنا 8: 12). وآلهتكم التي لم تخلق السماء ولا الأرض ستباد من الأرض وتحت السماء (ارميا 10 :11)”.
فغضب الحاكم غضباً شديداً وأمر ان تلبس باراسكيفي خوذة من الحديد الحامي، ثم أُلقيت في السجن بعد عذاب اليم فشفاها ملاك الرب. امام هذا العجب آمن بالمسيح سبعون من الجنود الحراس، فأمر الحاكم بقتلهم جميعا، وطلب باراسكيفي التي جددت الاعتراف بالايمان. فأمر الحاكم بأن تُلقى في وعاء مملوء بالرصاص الذائب. وهنا أيضا لم تُصَب بأذى، فظن الحاكم ان الرصاص لم يكن محرقاً فاقترب منه وأصيب بالعمى من شدة النار. تألم كثيرا وصرخ: “أشفقي علي يا خادمة الإله الحقيقي وأَعيدي البصر الى عينيّ فأؤمن بالله”. صلّت القديسة من اجله فشفي واعتمد باسم الثالوث القدوس مع كل اهله.
Santa Paraskevi dejó libre la región y continuó su misión. Ella estaba predicando en una ciudad gobernada por un hombre llamado Asclepio, cuando los soldados la llevaron ante el gobernante. Él le pidió que se presentara, por lo que ella se santiguó y dijo que era la sierva de Dios, el Creador de. cielo y tierra, que aceptó voluntariamente la crucifixión y la muerte por nuestra salvación, y que vendría en gloria para juzgar a los vivos y a los muertos. Entonces Asclepio ordenó que la azotaran y la encarcelaran. Allí los guardias la encontraron al día siguiente en buen estado de salud. Cuando la santa pidió ir al templo de Apolo, los paganos se alegraron porque pensaron que ella ofrecería el sacrificio a los dioses. Pero ella oró mucho tiempo e hizo la señal de la cruz, y las estatuas cayeron al suelo y todas fueron destruidas. Entonces el pueblo gritó: Grande es el Dios de los cristianos. Los sacerdotes de los dioses se enojaron y pidieron al gobernante que pusiera fin al asunto de Paraskevi, por lo que fue arrojado a un pozo que contenía un dragón y serpientes, del cual escapó mediante la oración. Cuando Asclepio descubrió que no había logrado ningún resultado, lo envió a otra región gobernada por un hombre injusto llamado Trasio.
Allí, Paraskevi comenzó a curar a los enfermos en nombre de Cristo. El gobernante la acusó de brujería y ordenó que la arrojaran entre las serpientes. La santa hizo la señal de la cruz y un ángel la salvó de las serpientes y de toda tortura. El gobernante se enojó y ordenó que la decapitaran. Ella oró mucho con lágrimas y murió mártir por su amor a Cristo. Su biografía fue escrita por Juan Ovia en el siglo VIII, incluido este resumen. Posteriormente se escribieron otras biografías que diferían ligeramente de ella, honrando a santa Paraskevi en muchos lugares, especialmente en Grecia. Tiene un icono en el iconostasio de la Catedral del Profeta Elías. La iglesia la celebra el veintiséis de julio.
Troparion de San Paraskevi:
Puesto que hiciste que tu interés fuera apropiado a tu nombre, lograste la fe correcta como morada. Por lo tanto, oh tú que llevas la yihad, derramas curación e intercedes por nuestras almas, oh Paraskevi, de acuerdo con su nombre. .