Artículo tercero: Fe verdadera
Los pensamientos del Señor están en nuestra mente y en nuestro corazón: David el Profeta dice: “El Mensajero: Tus pensamientos, oh Dios, están conmigo, ¡cuán abundantes son!” (Salmo 139:17 […]
Los pensamientos del Señor están en nuestra mente y en nuestro corazón: David el Profeta dice: “El Mensajero: Tus pensamientos, oh Dios, están conmigo, ¡cuán abundantes son!” (Salmo 139:17 […]