Medio cincuenta - la sabiduría de Dios
Pentecostés es una de las fiestas del Señor, y la Iglesia la celebra en medio del período entre Pascua y Pentecostés, antes del Cuarto Domingo Samaritano […]
“Lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2:7). “Su madre lo acostó en un pesebre”. José no se atrevió
Sobre el Nacimiento del Señor, sermón de San Jerónimo (Jerónimo) Continuar leyendo »
El cumpleaños de Cristo como ser humano es la cabeza de las fiestas, según dice San Juan Crisóstomo. Todas las demás fiestas del Señor: Aparición,
La transfiguración de Cristo en el monte Tabor ocurrió poco antes de la Pasión, precisamente cuarenta días antes de la Pasión y Crucifixión. A esto, objetivo
San Juan Teólogo Evangélico es, por excelencia, el mensajero de la divinidad de Jesucristo y de su encarnación o humanización (es decir, de su transformación en ser humano). Se confirma en la apertura
Los Santos Escritos del Nuevo Testamento confirman que Cristo es la plenitud. La plenitud, que es lo opuesto al vacío, se entiende en la Santa Biblia.
Leemos en el mensaje del Segundo Domingo de Cuaresma: "Tú, oh Señor, en el principio pusiste los cimientos de la tierra y de los cielos. Son obra de tus manos, y van pasando".
San Pablo Apóstol dice: “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, y derribó en su cuerpo la pared divisoria, que es la enemistad” (Efesios 2:14).
La realeza de Cristo es cuestión de pura fe y puede ser aceptada con pureza y emoción por quienes aceptan al único Hijo de Dios como dueño de sus vidas y evitan la confusión entre
“Como está escrito en Isaías: He aquí, envío delante de ti mi mensajero, que preparará tu camino delante de ti. Una voz que clama en el desierto: Prepárense
El bautismo de Jesús - la aparición divina Continuar leyendo »
San Juan es el único evangelista que menciona que Cristo es “la Palabra de Dios”, en su Evangelio, en su primera carta y en su Apocalipsis.
El término “Señor” (“kyrios” en griego) en el Nuevo Testamento se refiere a Jesucristo. Los apóstoles Pedro y Pablo hacen de la fe en Jesús como Señor una condición