Rebeca es un símbolo de la iglesia.
El alma perfecta huye del mal, no de la tierra 6. En cuanto al alma perfecta, se aleja de la materia, se abstiene y todo lo rechaza […]
El alma perfecta huye del mal, no de la tierra 6. En cuanto al alma perfecta, se aleja de la materia, se abstiene y todo lo rechaza […]
¡“Tú mismo” es demasiado grande para ser apreciado, más valioso que el mundo entero! Por eso, Jesucristo dice: “¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero y perder?”