Orígenes es uno de los principales eruditos y maestros de la iglesia. Nació en el año 185 de padres cristianos en la ciudad de Alejandría. Su padre, el mártir Leónidas, era profesor de lógica y filosofía, y Orígenes casi se unió a su padre en el camino del martirio si su madre no le hubiera escondido la ropa y le hubiera impedido salir. Murió en el año 253 en la ciudad de Tiro, tras dejar varios centenares de obras de cartas, artículos y libros sobre interpretación, doctrina, culto y vida en Cristo. A pesar de toda esta abundancia de escritos, la Iglesia no lo declaró santo debido a algunos errores teológicos que empañaron sus escritos. Sin embargo, Orígenes sigue siendo, a los ojos de la Iglesia, un maestro a emular en gran parte de lo que enseñó y escribió, y un erudito cuyos homólogos son raros.
La obra escrita más importante de Orígenes, sin duda, es el libro “Los seis pilares”, que contiene seis columnas en sus páginas, cada una de las cuales contiene una traducción del Antiguo Testamento conocido en ese momento. En las notas a pie de página, Orígenes mencionó una comparación de la Septuaginta (griega), que es la traducción adoptada por la Iglesia desde sus inicios, con otros textos griegos y hebreos. Lamentablemente, de este enorme libro sólo nos han llegado extractos conservados en manuscritos parciales. En cuanto a sus explicaciones de la Santa Biblia, se dividen en tres categorías: 1- Explicaciones de textos oscuros, especialmente el Cantar de los Cantares y el Evangelio de San Juan el Teólogo, 2- Sermones en los que vincula el texto de la Santa Biblia. a la vida diaria del creyente, por lo que estos sermones se han convertido en una valiosa fuente de cuidado y guía espiritual. 3- Estudios Un libro a través del cual se demuestra la amplitud del conocimiento de Orígenes en los campos de la historia, la filosofía, la teología y la filología.
Quizás lo más importante que escribió Orígenes sobre teología y doctrina sea el libro “La respuesta a Celso”, y Celso fue un filósofo judío que publicó un artículo en el que intentaba criticar a los cristianos por su fe. En este libro, Orígenes revisa las diversas cuestiones y temas planteados por Celso, y por aquellos como él que son enemigos del cristianismo y los que dudan de su autenticidad, y los aborda para refutarlos con evidencias de lógica y la fuerza del argumento. . Orígenes afirma, contra la afirmación de Celso de que la filosofía griega es superior a la doctrina cristiana, que la fe cristiana tiene una lógica propia que supera la sabiduría griega, porque esta fe no se basa en “las palabras convincentes de la sabiduría humana” sino más bien en “la prueba de la verdad”. espíritu y poder”. Orígenes dice que la divinidad de Jesucristo está fuera de toda duda, no sólo porque en él se cumplieron las profecías del Antiguo Testamento, ni porque Jesús anduvo curando cada debilidad y cada enfermedad entre el pueblo. Esto es evidencia dentro de la comunión de fe, pero la prueba principal de la divinidad de Jesucristo es la obra del Espíritu Santo hoy en los creyentes. El Espíritu es quien los convenció con Su argumento hasta el punto que llegaron a la fe, desapareciendo de ellos todo argumento y fueron predicando el Evangelio.
Una de las obras teológicas de Orígenes es su libro sobre los “Principios fundamentales”, que se considera la producción más antigua de la teología dogmática. En este libro, nuestro escritor explica los fundamentos de la interpretación de la Santa Biblia, diciendo que el texto sagrado puede ser entendido en tres niveles: 1- El nivel literal, 2- El nivel de alimentación personal, 3- El nivel espiritual, y por ese se refiere a aquello a lo que el texto se refiere indirectamente, ya que el lector tiene en cuenta lo que en él se menciona sobre los padres de la fe como patrones de su biografía personal. Orígenes añade, en su tratado sobre la canonicidad de los textos de la Biblia, que el texto canónico del libro es como los límites que nos fijaron los padres, dentro de los cuales, si nos limitamos, crecemos en la fe y en la comprensión. Por eso, debemos leer el libro constantemente, ya que es nuestro alimento diario: “Si algún texto os parece confuso, llamad a esta puerta cerrada delante de vosotros en oración, porque al que llama, se le abrirá”.
Orígenes escribió muchas obras espirituales y morales, las más importantes de las cuales son un tratado sobre la oración y una guía sobre el martirio. En su artículo sobre la oración, Orígenes explica “El Padrenuestro”, para mostrarnos la paternidad de Dios, y añade que determinar los tiempos y el contenido de la oración nos ayuda a dirigir toda nuestra vida al Padre, y así también, los lugares de culto son lugares apartados para hablar con Dios en compañía de ángeles y santos que se unen a nosotros en oración. Señala la necesidad de “vaciar el alma de las preocupaciones mundanas durante la oración para que el Señor venga y la llene con su presencia”. Concluye diciendo que la oración es don del Espíritu Santo y debemos perseverar en orar al Padre para que nos enseñe a orar. En cuanto a él, la Iglesia es “el pueblo llamado por el nombre de Cristo”, “el vaso santo de Dios” y “la guardiana de la fe”. También dice que es el cuerpo de Cristo, y el cuerpo se mueve. por el poder de la palabra, así como cada miembro en ella vive y se mueve en Cristo Jesús. Fue el primero en llamar a la Iglesia “la ciudad de Dios”, la morada de Dios entre los hombres. Dijo que no hay salvación fuera de la iglesia, ya que nuestra salvación está en la sangre derramada de Cristo y en su cuerpo que fue partido por nosotros en la iglesia reunida a sus pies.
Acerca de mi boletín parroquial
Domingo 4 de noviembre de 2001
Número 44